Un grupo de estudiantes de la Escuela Técnica N° 466 “Manuel Savio” de Rosario ha sido galardonado con el primer puesto en el concurso de Innovación Educativa organizado por el Grupo Petersen, gracias a su ingenioso proyecto de fabricar biodiésel a partir de aceite reciclado. Esta iniciativa tiene un doble propósito: beneficiar tanto al barrio como al medio ambiente, a la vez que establece la escuela como un centro de recolección de aceite vegetal usado.
La idea surgió durante las prácticas profesionalizantes de la escuela y ya ha conseguido un premio de 2 millones de pesos, lo que permitirá a los alumnos escalar la producción de biodiésel. El equipo, compuesto por 17 estudiantes de la especialidad mecánica, diseñó y construyó un reactor piloto capaz de producir aproximadamente 10 litros de biodiésel mediante una reacción química entre aceite de frituras y metanol.
Del Sartén al Transporte
La docente Bárbara Boccoli, una de las mentoras del proyecto, explicó que el proceso de fabricación de biodiésel es relativamente sencillo: “Es como una olla donde se incorporan tres materias primas, se agitan y, con temperatura, se genera la reacción química para producir biodiésel”. Además de producir biocombustible, el proyecto pretende sensibilizar a la comunidad sobre la correcta disposición de los residuos. Según comentaron los estudiantes, “Si el aceite usado se acumula en desagües de cloacas y pluviales, se facilita la obstrucción de conductos y la proliferación de roedores e insectos”. También destacaron que, al llegar al río Paraná, este residuo forma una película superficial que altera el ecosistema, afectando la flora y fauna.
Mauricio De Cesar, uno de los integrantes del equipo ganador, expresó: “Realmente no lo esperábamos, nos tomó de sorpresa, estamos muy orgullosos como grupo”. Con el premio, los alumnos planean ampliar la escala de producción de biodiésel y establecer la escuela como un punto verde para recibir aceite usado no solo de los estudiantes, sino de los barrios circundantes.
El proyecto también aspira a que el biodiésel producido pueda ser utilizado en el transporte público de Rosario, como sustituto parcial del gasoil en motores diésel. “La idea es que, si obtenemos un biodiésel de calidad, podamos hacer algún tipo de convenio con la Municipalidad de Rosario para que se pueda utilizar en el transporte público”, agregó Boccoli.
Este reconocimiento no solo impulsa el modelo de economía circular promovido por la escuela, sino que también refuerza la formación ambiental de los estudiantes de la Técnica N° 466, quienes buscan generar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y la correcta disposición de los residuos.
