El Ejecutivo local envió al Concejo un nuevo pliego de disposición final de residuos en el que se busca incorporar la captación de los gases que producen los que hoy se entierran.
A fin de la pasada semana, el Municipio envió al Concejo Municipal la licitación para el «Servicio de Tratamiento de residuos domiciliarios y compatibles de la ciudad de Rosario», que tiene un plazo de 6 años, con opción a una prórroga de 24 meses.
Entre las principales novedades, se destaca la posibilidad de que por primera vez, la ciudad inicie un proceso de inversión para la captación de biogás. Es decir, gases que se generan a partir de la descomposición de los residuos, los cuales hoy no son aprovechados y además resultan más contaminantes que otros.
De esta manera, el objetivo es avanzar en dos etapas, en primer lugar la captación y transformación de esos gases para su liberación, y en segundo término, la posibilidad de envasarlos y utilizarlos como combustible energético. Algo practicamente único en el país.
La fecha de inicio del nuevo contrato es el 1 de abril de 2025. El pliego contempla como prestaciones el transporte de los residuos urbanos; la disposición final en relleno sanitario; el tratamiento de líquidos lixiviados; el avance en la captación de biogás a partir de la gestión de la disposición final de los residuos, la ampliación y mejora de la estación de transferencia y la incorporación de nuevo equipamiento para el Centro Ambiental de Tratamiento (CAT) para mejorar la capacidad operativa en la recuperación de los residuos, entre otras acciones.
El nuevo pliego contempla el cumplimiento de las metas del Plan de Acción Climática 2030 (PLAC) y contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que se generan en la ciudad, que en materia de residuos representan el 26%. Para reducir dichas emisiones, el contrato incluye el Tratamiento de Biogás del relleno sanitario.
Esta iniciativa que permite captar metano para convertirlo en dióxido de carbono y generar en una segunda instancia energía eléctrica, tiene múltiples beneficios: reduce el impacto ambiental debido a que el dióxido de carbono tiene un efecto de calentamiento global 21 veces menor que el metano proveniente de la descomposición de la materia orgánica, garantiza la calidad en el tratamiento de los residuos, genera la infraestructura necesaria para acceder a financiamientos verde a través de fondos y programas internacionales, posibilita la generación energía limpia y promueve la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático.
Sobre el relleno sanitario
Es una obra de ingeniería para la correcta disposición final de residuos sólidos de manera controlada, minimizando y mitigando los impactos negativos que los residuos producen. Es el método de disposición final más económico, ambientalmente aceptado y utilizado a nivel mundial. Sus beneficios incluyen la prevención de la contaminación del suelo y agua, control de olores y vectores, eficiencia en el uso del espacio, generación de energía a través de biogás, reducción del impacto visual y control de incendios.
Nuevo equipamiento de higiene urbana
En paralelo, el Municipio continúa con las inversiones para mejorar el servicio de higiene urbana que se presta a vecinas y vecinos, agilizar y eficientizar la recolección de residuos, mantener limpios y en buenas condiciones los diferentes espacios públicos y lograr una mayor capacidad de respuesta en materia de higiene en toda la ciudad.
En este marco, ya se adjudicaron las licitaciones para la adquisición de 10 nuevos camiones compactadores de residuos (9 de carga lateral y 1 de carga trasera) y 1.000 nuevos contenedores metálicos verdes, para que vecinos y vecinas de dichos barrios depositen allí la fracción ‘restos’. Cabe remarcar que entre 2023 y 2024, se incorporaron 16 vehículos y se colocaron más de 1.300 contenedores
Plan de Acción Climática Rosario 2030
El cambio climático se refiere a las transformaciones que se producen a largo plazo en las temperaturas y patrones climáticos que tiene como principal motor a las actividades humanas. Este fenómeno conlleva impactos adversos, daños y pérdidas en la naturaleza, incluyendo a las personas. Las comunidades más vulnerables que han sido las que menos contribuyeron al cambio climático actual se ven afectadas de manera desproporcionada.
Los gobiernos han acordado un conjunto de medidas que permiten hacer frente a los impactos del cambio climático, al tiempo que limitar su profundización. Esto involucra el desarrollo de instrumentos de planificación, acompañados de sistemas de monitoreo que favorezcan procesos transparentes de constante mejora y aprendizaje. La ciudad de Rosario cuenta con el Plan Local de Acción Climática 2030 como instrumento de planificación participativa que guía la acción en la materia.
El Plan Local de Acción Climática Rosario 2030 es una herramienta de planificación estratégica del gobierno que permite optimizar la gestión de recursos técnicos y económicos, internos y externos, para hacer posible la transición hacia una ciudad resiliente que conserve su escala humana, preservando los recursos y la calidad de vida para las personas, ante la problemática de cambio climático.
Entre sus objetivos, busca promover el uso de energías limpias, impulsar la eficiencia energética, la movilidad sostenible y la economía circular, generando las capacidades necesarias para afrontar los efectos del cambio climático con la participación activa de los diferentes actores de la ciudad.
En detalle, el documento propone una serie de proyectos vinculados a los ejes nombrados, que tienen una meta de reducción para el 2030 del 22% de las emisiones de gases de efecto invernadero, compuesto por un 10% en materia de residuos, un 7% en lo relacionado a la movilidad y un 5% en energía.